En esta edición, la revista Semana alza la voz de líderes y defensores de derechos humanos y resalta la importancia de la paz en Colombia. Los invitamos a leer el contenido, en especial la página 34, donde Marino Córdoba, presidente de AFRODES Colombia habla del permanente riesgo en el que viven los pueblos afrocolombianos y el compromiso que debe tener el Gobierno Nacional con las comunidades olvidadas.
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El asunto étnico
By: Marino Córdoba.
Los grupos étnicos de Colombia vivimos en permanente riesgo. Los hechos demuestran nuestra vulnerabilidad. En marzo de 2017 el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoría del Pueblo estableció que al menos 788 familias de Buenaventura, de los consejos comunitarios de Juanchaco, Ladrilleros y La Barra, estaban en peligro debido a la presencia de distintas organizaciones armadas.
En ese año el SAT dio otros reportes alarmantes. Informó que cerca de 935 afrocolombianos habían abandonado sus comunidades en el Alto Baudó por los enfrentamientos entre los paramilitares, el ELN y la fuerza pública. Y se supo que, por la misma causa, fueron desplazados 219 afrodescendientes de Tumaco, de las veredas de Bajo Jagua. De igual forma, los informes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) dan cuenta de la violación sistemática de los derechos fundamentales de las comunidades dueñas de sus territorios. En 2016 se informó que alrededor de 11.363 personas fueron desplazadas del Pacífico por causa de la guerra armada entre los actores ilegales que se disputan el territorio.
Ante este panorama la única posibilidad real para garantizar la supervivencia de las comunidades étnicas se halla en el cumplimiento del acuerdo de paz. Por eso le hemos pedido a la administración del presidente Duque que centre sus esfuerzos en garantizar los derechos de las regiones golpeadas por la guerra. La fase del posacuerdo, en la que navegamos hoy, no puede estar plagada de incertidumbres y ataques a la paz. Las comunidades exigimos seguir adelante con lo pactado y, especialmente, con el capítulo étnico. Es fundamental implementar y fortalecer la guardia cimarrona e indígena en los territorios. Es necesario adelantar la reforma rural integral. Para ello se debe crear y modificar un conjunto de normas que garantice la realización de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial. Y se requieren garantías de seguridad para los líderes, lideresas y excombatientes que construyen nación desde sus regiones. Leer más
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